Podemos consumir de manera distinta la energía (luz y agua principalmente). Para ello necesitamos cambiar nuestros hábitos cotidianos y evitar un excesivo consumo energético que hoy está alterando nuestro clima.
Pero, ¿por dónde empezamos? Te propongo que, como primer paso, conozcás cómo es tu consumo a través del siguiente test de eficiencia energética.
¿Ya conociste tu impacto? Comparto con vos algunos consejos para lograrlo en familia empezando por casa:
1. Instalá un contador de agua para controlar tu consumo. Así podrás moderar tu gasto habitual y descubrirás cómo contribuyendo al consumo responsable de agua, lográs ahorrar en tu factura.
2. Refrescá tu casa de manera sostenible. Generá corrientes de aire desde los puntos más extremos de la casa abriendo puertas y ventanas asegurándote que procede de una zona más fresca como puede ser un patio interior o una fachada norte. Combiná en algunos rincones de tu casa vegetación y agua para bajar la temperatura (un ejemplo que funciona muy bien son las enredaderas en la pared exterior que recibe de forma directa el sol).
3. Evitá climatizar los espacios que no estén ocupados. Cuesta mucha energía calentar un espacio que no esté normalmente ocupado ya que no existen fuentes de calor como equipos en funcionamiento o personas que eleven la temperatura. Nos ahorraremos mucha energía si no instalamos aparatos de calefacción o aire acondicionado en espacios de paso.
4. Lavá el auto a mano y evitá el derroche de agua. Los lavaderos utilizan entre 32 y 150 litros de agua para cada lavado. Una inversión en recursos y dinero que se puede resolver más fácilmente con el uso de un balde, esponja y jabón. Conseguirás el mismo resultado con mucha menos agua y un mayor disfrute de tu tiempo libre especialmente en verano
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